¿Quién es Miquel Mascarell? – Entrevistas con Jordi Sierra i Fabra

ENTREVISTA A JORDI SIERRA I FABRA
SOBRE SU SERIE DE LIBROS PROTAGONIZADA
POR EL EXINSPECTOR MIQUEL MASCARELL

 1 — ¿Cuándo nació el personaje de Miquel Mascarell?

Durante veinte años me rondó por la cabeza escribir una novela sobre los cuatro últimos días de la Barcelona republicana. Aquellos cuatro días en los que, a la espera de la entrada de las tropas franquistas, la ciudad se moría de hambre, frío y miedo. El 22 de enero de 1939 el Gobierno abandonó la ciudad dejándola a su suerte, miles de personas se fueron hacia la frontera para exiliarse. El ejército podía haber tardado una semana en llegar, pero lo hizo el 26 de enero. Cuatro días de infierno.
A lo largo de esos años le di muchas vueltas. ¿Hacía una novela de amor, una novela histórica, qué? Y al final, como siempre que tengo dudas, decidí que lo mejor era escribir una novela policiaca. Y es lo que es: una novela policiaca en un marco histórico, no al revés. Ahí nació ese inspector republicano investigando un último caso, la muerte de una adolescente, porque sigue siendo policía y cree en la justicia. En Barcelona, hasta la llegada de las tropas de Franco, la gente siguió trabajando. Es algo importante y a tener en cuenta.
Escribí CUATRO DÍAS DE ENERO en 2006, llevé la novela a Plaza y Janés, les gustó, y la editaron a comienzos de 2008. Desde el primer momento fue un éxito.

2 — ¿Por qué decidiste seguir con el personaje?

Se supone que al apoderarse de Barcelona, los vencedores habrían de encarcelarle y fusilarle. Miquel es policía, no se ha metido en política. Republicano, sí, pero ni comunista ni anarquista ni nada parecido. No se ha ido al exilio porque Quimeta, su esposa, se está muriendo de cáncer. Sabe que si se queda, firma su sentencia de muerte. Sin embargo nada más publicarse el libro la gente empezó a decir “es un gran personaje”, “no lo mates”, “invéntatelas para que sobreviva”, “sigue con él”, “no hay literatura de esos años de posguerra”. Y me convencieron. Hablé con mis editores y les propuse hacer dos casos más, a modo de trilogía. Dijeron que sí y escribí SIETE DÍAS DE JULIO, novela en la que Miquel sale indultado después de haber estado ocho años y medio en el Valle de los Caídos. ¿Por qué el indulto? Lo descubre al llegar a Barcelona, una ciudad ahora desconocida para él, metido sin casi darse cuenta en un caso con uno de los nuevos estraperlistas de la ciudad. Luego llegó CINCO DÍAS DE OCTUBRE. En la primera se reencuentra con la chica a la que salvó la vida en el 39, Patro Quintana. En la segunda ya vive con ella. Son dos mitades que forman un todo, tienen una segunda vida y una segunda oportunidad, aunque el pasado les persiga, a ella porque tuvo que prostituirse para poder comer, y a él porque sigue siendo lo que fue, un inspector en la Barcelona republicana.

3 — Pero no fue una trilogía.

No. Volvió a suceder lo mismo. ¿Tres libros? La gente quería más. Se organizaron Clubs de Fans de Miquel Mascarell y grupos de lectura de sus libros, así que esta vez nos lanzamos ya a tumba abierta, la editorial y yo. El siguiente fue DOS DÍAS DE MAYO, sobre un fallido atentado a Franco en mayo de 1949. Tuve que mesurar el paso del tiempo, porque Miquel ya es mayor. SIETE DIAS DE JULIO ocurre en julio de 1947 (en los días en que nací yo; y en la novela hasta mi padre hace un cameo), CINCO DÍAS DE OCTUBRE en octubre de 1948. Quería hacer uno por año, pero ya con DOS DÍAS DE OCTUBRE me dije que tenía que acortar los plazos. SEIS DÍAS DE DICIEMBRE transcurre en diciembre del mismo 49. En él (y antes de que se hiciera la película de George Clooney sobre los Monument Men) Miquel tiene que rescatar unas obras de arte en manos de un nazi después del asesinato del Monument Men que le sigue los pasos. Este libro es básico en la serie, porque muere el comisario que se la tiene jurada desde que regresó a Barcelona, y porque aparece el personaje de Lenin después de su breve presencia en el libro anterior. Lenin es un delincuente, un vulgar chorizo que respeta a Miquel. Los dos forman una extraña pareja que da mucho juego. El sexto libro fue NUEVE DÍAS DE ABRIL, que transcurre en abril de 1950, con el trasfondo del acercamiento de Franco a los estadounidenses y la venta de suelo español para las futuras bases americanas. Incluso sale una espía rusa. Fue, quizás, la más novelesca de la serie hasta el momento.

4 — Le siguieron ya más novelas.

La séptima obra, TRES DÍAS DE AGOSTO, recupero un poco el tono dramático de los dos primeros libros. En marzo de 1938 Barcelona fue cruelmente bombardeada por la aviación italiana. Entre los escombros de una de esas bombas, la más brutal, la que cayó en el cruce de la Gran Vía con la calle Balmes, aparece un cadáver y la policía descubre que se trata de un asesinato. Miquel no lo pudo investigar entonces porque tuvo que ser intervenido en el hospital. Otro inspector lo hizo en tres días y luego, el acusado, murió en el interrogatorio debido a problemas cardíacos. Han pasado doce años, estamos en agosto de 1950 y de pronto secuestran a Patro. Le piden a Miquel que resuelva el caso que no pudo resolver entonces, y que tiene tres días, los mismos que tardó el presunto culpable en morir. En pleno verano mi protagonista suda de lo lindo para encontrar a todos los involucrados en aquella historia de 1938 y salvar a su mujer. Pero hay algo más: descubre que Patro está embarazada (y espero que eso no sea un spoiler). La novela es trepidante y tiene un final tremendo… o así me lo parece a mí (aunque lo mismo diría de todas, claro). En la octava entrega, OCHO DIAS DE MARZO, llega el nacimiento de la hija de Miquel y Patro, Raquel. Tuve que situar la noticia del embarazo de Patro en agosto del 50 porque quería novelar los sucesos de marzo del 51 en Barcelona: la famosa huelga de los tranvías, el primer desafío a la España franquista de aquellos tiempos. Fue algo que conmocionó a la ciudad. En esta novela aparece un personaje procedente de los campos de exterminio nazis, así que, de refilón, también hablo de estos hechos históricos. Toda la serie me sirve para ajustar algunas cuentas con el pasado, hacer un poco de memoria histórica.

5 — Mucho lectores se preguntaban si con Miquel siendo ya padre habría más historias.

En la novena novela, DIEZ DÍAS DE JUNIO, aparece un nuevo personaje antagónico de Miquel: David Fortuny. Este libro es, sin duda, el más duro de la serie, ya que trata de la pederastia de la época y los famosos hospicios franquistas, en los que penaban los hijos de “los rojos y las rojas”. Los datos históricos son minuciosos y precisos. Miquel es acusado del asesinato de un sacerdote pederasta y en su investigación le salva un detective que fue policía antes de la guerra: David Fortuny. David luchó en el bando nacional y es, ante todo, un superviviente. Está con los que mandan por comodidad. Los diálogos-discusiones con Miquel echan chispas. Sin embargo, gracias a no estar solo, Miquel resuelve el caso. David Fortuny le propone entonces trabajar con él como detective, algo a lo que el ex inspector republicano se niega. Pero en el siguiente libro, UN DIA DE SEPTIEMBRE Y ALGUNOS DE OCTUBRE, cuando atentan contra la vida de su nuevo amigo, Miquel ha de tomar cartas en el asunto y enfrentarse a los tres casos en los que el detective estaba trabajando para descubrir la verdad. Todo antes de que lo intenten de nuevo, ya que Fortuny queda en coma. En esta novela vemos a Miquel Mascarell enfrentándose por primera vez a los fantasmas de su pasado.

6 — Con UN DIA DE SEPTIEMBRE Y ALGUNOS DE OCTUBRE, se acaban los números del uno al diez y repites el mes de octubre.

Muchos lectores creían que la clave estaba en los doce meses del año y en que, al “gastarlos” todos, no habría más novelas. Se equivocaban: la clave estaba en los números. Los diez primeros libros usan desde el 1 hasta el 10. Pero resolver un caso en más días, 11, 12, etc. era demasiado. Por esta razón el décimo libro es un “puente” entre la nomenclatura inicial y la de las próximas entregas. La novela número 11 es ALGUNOS DIAS DE NOVIEMBRE, la 12 ALGUNOS DÍAS DE ENERO…

7 — ¿Fue difícil hacer diez novelas empleando esos números del 1 al 10?

Mucho. Las primeras no, salían los días que salían, pero las cuatro últimas… Cuando vi que me quedaban el 3, el 8, el 10 y el 1… casi entro en pánico. Tuve que hacer arte de birlibirloque para salir del entuerto, y lo conseguí sin que chirriara nada. Los lectores no notan esas cosas, pero yo sí, y lo tuve muy en cuenta. Sabía que el 1 sería el décimo, para enlazar con lo de ALGUNOS DÍAS DE… que iba a dar pie a la nueva etapa.

8 — ¿Seguirá Miquel ahora haciendo de detective privado?

El problema de Miquel es que está indultado, pero sabe que cualquier desliz le hará volver a la cárcel y, quizá, a ser fusilado. No puede destacar ni significarse. Para las autoridades ha de ser un jubilado casado en segundas nupcias y padre de una niña. Nada más. Pero hasta Patro le pide que haga algo, para no quedarse en casa y aburrirse. Ella misma le empuja a colaborar con Fortuny aun temiendo que algo pueda torcerse. Miquel Mascarell es un policía, lo ha sido y lo será siempre. Lo lleva en la sangre y Patro lo sabe. Además está su ética, su dignidad. Ayudará a David Fortuny en algunos casos, pero yendo a su bola, sabiendo que no siempre el cliente tiene razón, como se ve ya en UN DIA DE SEPTIEMBRE Y ALGUNOS DE OCTUBRE. Si antes la novelas se espaciaban más en el tiempo, a partir de octubre de 1951 se suceden más seguidas: ALGUNOS DIAS DE NOVIEMBRE en noviembre del 51, ALGUNOS DIAS DE ENERO en enero del 52…

9 — ¿Habrá cambios en los personajes? ¿Alguna novedad?

Miquel Mascarell solo tiene a Patro y a su hija Raquel. Todo su pasado ha muerto. De pronto se encuentra con amigos extraños con los que jamás hubiera imaginado estar: Ramón, el dueño del bar en el que desayuna a veces y que siempre le pone al día de todo, especialmente de fútbol; Lenin, el chorizo regenerado, casado con Mar y padre de un niño y una niña, al que detenía antes de la guerra y ahora es casi como una inesperada familia; David Fortuny, antagónico, afín al Régimen, un poco caradura pero entrañable en el fondo… Es un pequeño círculo al que habría que añadir a Teresina, la empleada de la mercería que regenta Patro, y Amalia, la novia de Fortuny.

10 — ¿Hasta cuando habrá novelas?

No lo sé. En diciembre de 1951 Miquel cumple 67 años. Es mayor para la época, pero él sigue siendo incansable. Se ha vuelto un poco cascarrabias, gruñón, no le gusta lo que ve, aquello en lo que se ha convertido España bajo el yugo franquista. Sin embargo, ha tenido una segunda oportunidad, está enamorado, es padre… En las novelas, claro está, hay que meterle en problemas. De momento tiene cuerda para mucho.

11 – Muchos lectores temen que un día le mates.

Si algún lector o lectora seguía o sigue mi otra serie de novelas, las del inspector Hilario Soler, que transcurren en 1963 y 1964, se habrá dado cuenta de que en la tercera, Miquel hace un pequeño cameo. Y eso fue antes de que apareciera TRES DIAS DE AGOSTO, cuando Miquel descubre que va a ser padre. En esa tercera novela de Soler, diciembre de 1963, lo vemos con Patro y “una niña de doce o trece años”. Así que en la serie de Hilario Soler ya di pistas de que tendría una hija y que, rondando los 80 años, seguiría vivo. ¿Trabajando? No, no creo. Pero vivo sí. Fue un guiño típico de mí. De esta forma, además, tranquilizaba a los lectores.

12 — ¿Crees que Mascarell ha tomado el relevo a los grandes clásicos como Carvalho o el comisario Méndez?

No lo sé, pero algunas criticas así lo dicen. Vázquez Montalbán con Carvalho y Francisco González Ledesma (mi maestro y amigo) con Méndez, dejaron el listón muy alto. Me conformo con ser parte de la tradición histórica de autores de novela policiaca que han dejado una huella, por pequeña que sea.

13 — Siempre hablas de “novela policiaca”, no “negra”

Creo que es así. La novela negra tiene su tradición en la América de los años duros, gangsters, etc. En mi caso lo que hay es mucha investigación, minuciosidad, amor por el detalle y la precisión. Miquel investiga cada caso paso a paso, como una hormiguita. En mis novelas no suele haber rubias fatales ni asesinatos a porrillo ni mafiosos de baja estofa. Estamos en España, en los años 40-50. Hay que ser consecuente con la realidad histórica.

14 — ¿Es la serie Mascarell tu serie más exitosa?

He creado algunos personajes, sí, pero desde luego ninguno como Mascarell. De Daniel Ros, periodista, hice seis novelas y una película para TV entre los años 80 y los 90. De Hilario Soler, inspector de policía, he hecho cuatro novelas. También he creado muchos personajes infantiles o juveniles, Víctor (quince novelas), Sam Numit (seis novelas), Zack Galaxy (tres novelas), Amadeo Bola (nueve novelas)… La serie más famosa en el ámbito juvenil, aunque es más bien cross over porque enlaza con el público adulto, es la de Berta Mir, que tiene que suplir a su padre como detective, toca en un grupo de rock, etc. De ella publiqué cinco novelas.

15 — ¿Qué te ha dado Mascarell como personaje y como serie?

Mucho. Algunos lectores me ven a mí en él, por la edad. Por supuesto que un personaje siempre tiene algo de su autor. Pero lo más importante es el amor del público y la forma en que han aceptado a Miquel y también a Patro. Me sucede como a los actores y actrices que hacen series en TV: la gente me pregunta cosas, cómo derivarán él y ella, si los mataré, si van a estar bien… Han empatizado de una forma absoluta con ellos. Me dicen que adoran a Patro, que les emociona la forma en que él la quiere y cómo la mima, que haya tanta humanidad en su relación, que sean “tan normales” aun tratándose de una serie policiaca en la que, naturalmente, han de pasar cosas. Cuando consigues que un personaje penetre en el subconsciente o el ánimo de un lector o lectora, es que lo has bordado y lo has hecho real, auténtico.

16 — ¿Y ahora?

Para saber más, sobre todo de las próximas entregas, hay que leer las “Noticias de la serie”, en esta misma web.

 

NUEVA ENTREVISTA
OCTUBRE 2022

JORDI SIERRA I FABRA HABLA DE
SU SERIE DE LIBROS PROTAGONIZADA
POR EL EXINSPECTOR MIQUEL MASCARELL

1 — Estos días celebras los 50 años de la aparición de tu primer libro. ¿Cómo te sientes al respecto?

Acabo de publicar mi autobiografía en cómic, “El largo y tortuoso camino”. En ella cuento cómo llegué a publicar mi primer libro, a los 25 años. Y fue así para mí: un largo y difícil camino de 17 años porque dije que sería escritor a los 8. Pero desde entonces, estos 50 años han pasado volando, libro a libro. Que se me haya hecho un homenaje y una exposición antológica sobre mi vida en el Palau Robert de Barcelona es todo un orgullo. Estas cosas siempre se hacen cuando el protagonista está muerto.

2 – Para 2023 tienes ya listo el título número 14 de Miquel Mascarell, “Algunos días de abril”. ¿Qué encontraremos en él?

“Algunos días de abril” es diferente a los anteriores porque no hay ningún crimen, ningún asesinato. Miquel y David buscan a un desaparecido del que no se sabe nada desde hace 13 años. Para mí es una gran novela, muy introspectiva, muy humana y muy de la época. En ella Miquel y David han de trabajar más unidos que nunca, incluso viajando en la moto por pueblos de Catalunya, y eso hace que se comprendan más el uno al otro. En un momento de la narración, David se emborracha y le confiesa a Miquel cosas que le humanizan aún más. El final del libro creo que es de los mejores de la serie, y eso que siempre intento que sean impactantes, no porque Miquel la emprenda a tiros con nadie, sino porque en todos demuestra su talante de policía y ser humano, algo que está por encima de las leyes de la dictadura. Mascarell tiene conciencia. Sus dudas en “Algunos días de enero” con la lista de los nazis que tratan de escapar de España, como permite huir a Dalena en “Algunos días de febrero”… Pasa lo mismo con el final de “Algunos días de abril”. Un final emotivo.

3 – En “Algunos días de febrero” no salía David Fortuny, con gripe. En “Algunos días de abril” parece que la que saldrá menos es Patro.

Quise darle más protagonismo a Patro en “Algunos días de febrero”, por eso el caso lo inicia una vieja amiga y compañera suya y por eso ella se mete en el lío para ayudarla. Decidí que mejor dejar a Fortuny al margen. En “Algunos días de abril” Patro sí aparece, pero quizá menos con relación a otros libros. Los lectores han de entender que Patro es ahora una mujer casada y madre de una niña pequeña en la España de 1952. Yo hago novelas realistas. No puedo convertirla en la que no es.

4 – ¿Cuándo tienes pensado escribir el número 15, que se editará en 2024?

Hice el guion previo en verano de este 2022, y pienso escribirlo en diciembre, para entregarlo, como siempre, cuando aparezca el nuevo en abril de 2023. La acción transcurre en los días del Congreso Eucarístico de Barcelona de mayo de 1952 y que terminó el 1 de junio. Por eso se titula “Algunos días de mayo y uno de junio”. Lo mismo que sucede con el 14, este tiene otro de mis finales favoritos. Puedo avanzar que la misteriosa muerte de tres sacerdotes es el detonante de la historia. El Congreso Eucarístico fue muy importante entonces, casi al nivel de las Olimpiadas del 92. Barcelona y por ende España fueron el foco del mundo entero, por eso Franco, antes, abrió las cárceles, se acabaron las cartillas de racionamiento, se hicieron barrios nuevos en la ciudad. Se puede decir que en 1952 acabó realmente la posguerra y empezó el nuevo futuro. Bajo la dictadura, claro, pero con mejores perspectivas.

5 – Dijiste que después del 15 habría cambios. ¿Puedes explicarnos cuáles?

De entrada, una serie así, ya con 15 títulos en 2024, a razón de uno por año, está sujeta tanto a la aceptación de la gente como a lo que piense y decida sobre ella la editorial. Una longevidad tan alta no es muy normal en series españolas. Nadie te asegura que esto sea así siempre, por lo tanto, todo puede cambiar de un día para otro. Yo podría seguir con Miquel hasta que me muera, pero hay otros factores determinantes. Puede pasar de moda, cansar, dejar de aparecer por motivos editoriales… O de pronto hacerse una serie y ponerse de actualidad.

6 -Estamos con lo de siempre: ¿cómo es posible que no se haya hecho una serie en TV cuando todos los grandes personajes literarios la tienen?

Esta es una más de las historias negras de esta España que a veces no sé si es que no lee libros (hablo de productores) o se escuda con lo de la falta de dinero para hacer proyectos (hablo también de los productores). Países con apenas 7 o 10 millones de habitantes hacen series de sus héroes detectivescos. Aquí no salvo que seas un autor famoso y bien relacionado. Primero me decían que recrear los años 40 y 50 era caro. Mentira. Después que como la serie pasa en Barcelona… Después… Hace dos años el actor Pep Munné me dijo que quería ser Mascarell, y empezamos a buscar productora en serio contando con su protagonismo. Apareció una, se fue a TV3 en Barcelona, el 29 de abril de 2021 TV3 dijo sí a la serie, pero… faltaba otro aporte económico… que no se consiguió. Y así seguimos. Lo triste es que cada vez que firmo libros, los lectores me preguntan: ¿Para cuando la serie?

7 – ¿Cómo ha cambiado Miquel Mascarell a través de los libros?

Es lógico que haya cambiado. En el primero, “Cuatro días de enero”, se creía que iba a morir. En el segundo, “Siete días de julio”, regresa a Barcelona después de 8 años y medio como prisionero en el Valle de los Caídos. En el tercero, “Cinco días de octubre”, ya vive con Patro. Después rehace su vida poco a poco, libro a libro. Sigue siendo un hombre serio, adusto, marcado por la tragedia, profundamente humano y justo, pero el amor de Patro y después la paternidad le devuelven la ilusión de vivir a pesar de hacerlo en una dictadura. Cuando le añadí el personaje de David Fortuny, para justificar que se metiera en líos ayudando a un detective, cerré un poco el círculo. En los últimos libros, todos desarrollados en 1952 porque como detective se encuentra con más casos, sigue siendo un hombre justo con una manera peculiar de entender la ley bajo la bota de la dictadura, pero también empieza a sonreír, a mostrarse liberado de las ataduras del pasado. Los lectores que han leído los libros por orden lo aprecian bien.

8 – ¿Crees que tu idea de hacer novelas policiacas enmarcadas en momentos iistóricos, sirve para recuperar esa memoria perdida con los años?

Sí, absolutamente sí. En “Ocho días de marzo”, con la huelga de los tranvías de fondo, la gente que lo vivió se emocionó mucho leyendo la novela, y los que no lo vivieron descubren un momento esencial, no solo de la historia de Barcelona, sino de toda España, porque fue el primer desafío a Franco después de la guerra. Lo mismo pasará con el 15, el de 2024, con el Congreso Eucarístico. En otros libros he recuperado la memoria de los bombardeos de Barcelona de 1938 o los testimonios de los acabaron en el campo de exterminio de Mauthausen. También hay hechos políticos relevantes, como el inicio del buen rollo con Estados Unidos de “Nueve días de abril” o el tránsito de nazis por España en “Algunos días de enero”. En este libro aparece un personaje real, Otto Skorzeny, el hombre más peligroso de Europa, lo mismo que el guerrillero Quico Sabaté en “Algunos días de febrero”. La serie abarca pues mucho más de lo que puedan aportar los casos policiacos.

9 – Sigue destacando tu minuciosa exactitud con los detalles de la época.

Es lógico que así sea. Y a la gente le aporta un plus. En una firma de libros un lector me dijo: “Firme aquí, en esta página, porque es el día en que yo nací”. Mientras lo hacía me preguntó: “¿Cómo sabe usted que ese día llovía a mares en Barcelona? Mi madre siempre me lo dijo. Pero he buscado en periódicos de la época y eso no sale”. Yo entonces le dije: “¿Miró en El Mundo Deportivo?”. Y me dijo que no. Entonces se lo expliqué: En cualquier crónica de un evento deportivo de la época al aire libre, si llueve, el comentarista lo destaca: “El campo estaba embarrado por las lluvias” o “La lluvia que no dejó de caer hizo impracticable el terreno de juego”. También puede ser que se haya suspendido un combate de boxeo o cosas así. Esa clase de detalles, que pasan quizá inadvertidos para la mayoría, siempre llaman la atención, sobre todo si uno lo ha vivido, lo recuerda o se lo han explicado. De momento solo he cometido un par de errores, una calle con la dirección cambiada…Nada grave.

10 – ¿Entiendes que el público en general haya hecho suyos a Miquel y a Patro?

Sí. Es un fenómeno curioso, pero lo entiendo. Eso significa que he creado a dos personajes humanos, creíbles, que empatizan. Lo que más me preguntan es si mataré a Miquel, y ya les dije que no, que aparece con 80 años haciendo un cameo en otro libro policiaco mío. También quieren saber si le pasará algo a Patro. Y lo mismo. Hago novelas con momentos dramáticos, sí, pero de ahí a que vaya a hacerle daño… La gente a veces cree que los escritores somos crueles con nuestros héroes de papel, y les sometemos a torturas para hacer más interesantes las novelas. Eso no es así, al menos en mi caso. No soy un sádico. En mis historias siempre predomina cierta lógica. Es algo que el lector agradece. No le engaño, no saco conejos de la chistera en el último momento. Él sigue el relato sabiendo lo mismo que sabe o ve Miquel.

11 – ¿Larga vida al exinspector Mascarell?

Ojalá.