ENTREGA Y ACTA DEL PREMIO JORDI SIERRA I FABRA 2015

ENTREGA DEL PREMIO JORDI SIERRA I FABRA 2015

El día 31 de mayo tuvo lugar en la Feria del Libro de Madrid la entrega del X Premio Jordi Sierra i Fabra. Por primera vez y para conmemorara los 10 años del certamen, el acto tuvo lugar de cara al público y no en la noche de los premios SM (editorial de la novela ganadora), como era habitual hasta ahora. Como novedad, la obra fue presentada también ese día, con lo cual la vencedora del premio, María Romero Pérez, pudo firmar sus primeros ejemplares a los muchos fans que se dieron cita en el recinto. El acto estuvo presidido por Jordi Sierra i Fabra, que entregó a María la estatuilla y el cheque del premio, y por el editor de Ediciones SM Gabriel Brandariz.

 

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ACTA DE LA CONCESIÓN DEL X PREMIO JORDI SIERRA I FABRA PARA JÓVENES 2015

Reunido en la ciudad de Barcelona a 10 de febrero de 2015, el jurado del Décimo Premio Jordi Sierra i Fabra para Jóvenes, integrado por Dª Victoria Fernández, Dª Berta Márquez, Dª Elena O’Callaghan, Dª Hortensia Galí y D. Pep Durán, actuando como secretario sin voz ni voto D. Jordi Sierra i Fabra, se han acordado los siguientes fallos:

GANADOR DEL PREMIO JORDI SIERRA I FABRA PARA JÓVENES 2015:

María Romero Pérez,
de Benidorm, Alicante,
por “Cenizas de un octubre helado”

 FINALISTAS

 Primer finalista:

Irene Iniesta Llopis de Oliva, Valencia,
por “La luz de la oscuridad”

 Segundo finalista:

Beatriz Esteban Brau,de Valencia,
por “Seré frágil”

 Tercer finalista:

Raquel Buisán Fernández,de Sevilla,
por “171 días de abril”

 Cuarto finalista:

Esther Gómez Barrueco, de Vicalvaro, Madrid,
por “Un abrazo de seda rasgada”

 Quinto finalista:

David Steven Murga García, de Santa Coloma de Gramenet, Barcelona,por “El diario del observador”

 Sexto finalista:

Sara Gancedo Lesmes, de Madrid,
por “Las gaviotas vuelan en picado”

Séptimo finalista (exaequo, por orden alfabético):

Rosario Quevedo de Cea, de Madrid,
por “Sin miedo”

Sara Kim Palacio Ganzelves, de Barcelona,
por “La canción del pájaro preso”

Sara Vidal García, de Salcedo, Pontevedra,
por “El diablo mudo”

LISTA DE HONOR ORO (POR ORDEN ALFABETICO)

África Blanca López Carrera, de Madrid,
por “La ciudad de los muertos”

Alba de la Rosa Moreno, de Alcázar de San Juan, Ciudad Real,
por “Ladrones de sueños”

Alejandro Aparicio Rodríguez, de Tres Cantos, Madrid,
por “El acero bien temperado”

Ana Añó Ayza, de Benicarló, Castellón,
por “Memento Mori”

Clara Andina Sierra, de Alcalá de Henares, Madrid,
por “Itineris”

Daniel Mallo Falcón, de Barcelona,
por “La verdad”

Elisabet Sosa Hernández, de Arucas, Las Palmas de G.C.
por “Héroes de nadie”

Etna Miró Escobar, de Lleida,
por “La caravana de los sueños perdidos”

Isabel Eceiza Echeverría, de Donostia, Guipuzkoa,
por “Eterno retorno”

Ismael Buenaga Fuente, de Perales del Puerto, Cáceres,
por “Septiembre negro”

María Ortega Camacho, de Talavera de la Reina, Toledo,
por “Ecos de fuego”

Maribel Aquilino Mesa, de Mislata, Valencia,
por Secretos en Rustle Hill

Pablo Aguilar Martín, de Vigo, Pontevedra,
por “Intentó ser Lana Turner”

LISTA DE HONOR PLATA (POR ORDEN ALFABETICO)

Alberto Tejero Caballo, de Valladolid,
por “La leyenda de la reina Mandrágora”

Carmen Abaurre Ortega, de Málaga,
por “Fénix”

Carmen Vega Sanz, de L’Ampolla, Tarragona,
por “Última voluntad”

Claudia de la Rosa Pérez, de Utrera, Sevilla,
por “Balas perdidas”

Eider González Abaurre, de Bizkaia,
por “Sonido de amanecer”

Hilda Andrea Gutiérrez Su, de Guadalajara, México
por “La verdad al borde del abismo”

Lucía Arzua Jáuregui, de Bilbao,
por “Como el agua y el aceite”

Lucía Pitarch Ballesteros, de Zaragoza,
por “Memorias desde una piedra blanca”

María Gómez de Zúñiga, de Valdemoro, Madrid,
por “Cuatro cucharas de plata y un plátano”

Núria López Gavaldá, de Cornellá de Llobregat, Barcelona,
por “Campos de claveles”

Paula Lucía Pérez Hernández, de Bogotá, Colombia,
por “Fronteras de barro”

Pierina Ashlee Zevallos Palomino, de Arequipa, Perú,
por “Recuérdame”

Sebastián González Sierra, de Bogotá, Colombia
por “Los sueños de Lancaster”

Sofía Jadognik Idorni, de Córdoba, Argentina,
por “Querido diario”

Víctor de Domingo Álvarez, de Madrid,
por “Tinta”

Yaiza Herrero Rodríguez, de Buñol, Valencia,
por “Llámalo arte”

        Al Premio Literario Jordi Sierra i Fabra para Jóvenes 2015 se han presentado 98 obras. Después de la primera criba, pasaron 39 libros a la segunda fase, y de ella quedaron seleccionados los finalistas más los integrantes de la Lista de Honor en sus dos categorías, Oro y Plata. Un año más, un centenar de chicos y chicas a ambos lados del Atlántico consagró el verano a realizar su sueño: escribir un libro. Año a año el comité de lectura sigue destacando el nivel, siempre un poco superior al de la convocatoria anterior. En este sentido, mis recomendaciones, unidas este año a las bases, y las lecciones o indicaciones que aparecen en la revista gratuita de la Fundació Jordi Sierra i Fabra, www.lapaginaescrita.com, os han servido a la mayoría.

Repetiré las consideraciones del jurado un año más: los finalistas han hecho debatir de valiente a los cinco miembros, cada cual con sus criterios y preferencias. Los libros que no han entrado en ninguna categoría tienen los mismos, llamémosles, defectos (que en el fondo no son sino fallos de principiante) de cada convocatoria: precipitación, descripciones farragosas e innecesarias que lastran el ritmo, diálogos forzados, tramas demasiado complejas que no sabéis resolver debidamente al final, etc. Pero muy, muy buenas ideas, nada desechables en el futuro de cada cual. Nada que no pueda superarse y corregirse con tiempo, paciencia, y leyendo mucho. Sobre todo leyendo mucho y fijándose cómo escriben los profesionales, dado que algunas presentaciones de originales siguen sin ser las adecuadas. No es bueno exigirse mucho a vuestra edad, aunque sí esforzarse por ser mejores. Seguís creyendo algunos, lo mismo que todos los principiantes a lo largo de estos años, que un libro largo es mejor que uno corto, utilizáis palabras que no se corresponden sin antes estar seguros de que significan lo que imagináis, pensáis que describir hasta el botón de una blusa es esencial, cuando lo esencial es la imaginación del lector y la historia que estáis contando limitada a lo básico. Como dije el año pasado (y otras veces) a los 15 o 16 años se ha de escribir como se siente, aunque esta bien buscar el estilo propio copiando o imitando a los maestros.

Como el año pasado, los argumentos muestran un gran salto cualitativo en general, aunque con historias que a veces son excesivas para vuestra edad pese a las buenas documentaciones de que hacéis gala. El riesgo es bueno, mucho, y me alegra vuestra valentía, pero cada cual ha de ser consecuente con la edad que tiene. Insisto en que esto es muy largo, mucho: tenéis toda una vida para escribir, no es jubilable. Y el éxito temprano no siempre es bueno si no se asimila. Por otra parte, un chico o chica de 12 compitiendo con uno o una de 17 lleva desventaja, es natural. Lo mismo si ahora os presentáis a otros premios y competís con chicos y chicas de 20, 23 o 25 años, y no digamos ya profesionales, La verdadera prueba a vuestra edad consiste en escribir el libro. Hay muy pocos milagros en la vida y todos nos creemos especiales o geniales. Especiales lo somos, porque el arte nos hace especiales, pero geniales es mucho más difícil.

Una persona ha ganado el premio, pero los 97 restantes no han perdido nada, sólo ha competido, participado, y se han demostrado a sí mismos que querer es poder. De los 98 candidatos al Premio 2015, uno se presentaban por quinta vez (todo un récord), uno por cuarta vez, veinticinco por segunda vez, y setenta y una por primera vez. Además de los persistentes, (loable el encomio por su paciencia, voluntad y entrega), es precisamente en ese nutrido grupo de primerizos donde reside el futuro. Los que repiten son los que mejor entienden el sacrificio que representa escribir, y hacer un libro al año, con humildad, porque sólo escribiendo se aprende a escribir. Muchos que ya han cumplido 18 años habrían seguido concursando.

María Romero Pérez nació el 31 de octubre de 1998 en Benidorm, Alicante, donde vive. Tiene una hermana, Andrea, de 22 años. Esta era su segunda participación en el premio. El año anterior quedó finalista exaequo junto con otros concursantes. Estudia primero de bachillerato científico y aspira a continuar con ingeniería aeroespacial… siempre que consiga la nota adecuada. Mientras tanto hace teatro (está ensayando “La casa de Bernarda Alba” en el papel de Adela) y escribe, que es una de sus pasiones. Se inició en segundo de ESO motivada por una profesora que vio en ella al diamante que es. Su novela, en palabras del jurado tiene intriga, un cambio de trayectoria muy potente, es redonda y equilibrada, con tramas abiertas muy bien cerradas en las que destaca la atmosfera del suspense, que atrapa al lector de buenas a primeras. Un detalle muy original es el de llamar a los personajes por números, algo significativo en la trama. También tiene el tamaño justo, sin páginas innecesarias o descripciones superfluas.

En segundo lugar, y en franca pelea con María hasta el último momento, ha quedado Irene Iniesta Llopis, nacida el 16 de febrero de 2000. Es la más joven de las finalistas, ya que tiene 14 años, y todo un hallazgo de futuro. Su novela presenta un argumento muy complicado que, casi siempre, logra resolverse de manera adecuada. El jurado ha destacado el discurso filosófico, la humanización del diablo, el equilibrio entre el mal y el bien y, por encima de todo, que pese a ser una historia que picotea de muchas otras obras famosas de fantasía, consigue un universo personal y lleno de fuerza. Es decir, que pese a la influencia de otras novelas del género, ha logrado lo más difícil: tener personalidad propia. Bien escrita, con descripciones bellísimas, imágenes literarias preciosas, sin adjetivos innecesarios, los diálogos justos y un ritmo adecuado, es una obra de mucho mérito por la edad de la concursante.

En tercer lugar Beatriz Esteban Grau nos ofrece una novela muy, muy dura, con enorme fuerza y verosimilitud, que sólo ha quedado lastrada por el poso amargo que destila en torno al problema de la protagonista: la anorexia.

La entrega del X Premio Literario Jordi Sierra i Fabra se realizará el domingo 31 de Mayo, por la mañana, en Madrid, en el transcurso de un acto abierto al público en la Feria del Libro, con la presentación de la novela ganadora ya editada.

Jordi Sierra i Fabra, 10 de febrero de 2015

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