CONVERSACIONES CON EL ROCK: JORDI SIERRA I FABRA
Por: Carlos Acosta
Cuando comencé a estudiar el fenómeno del rock por 1.979 era prácticamente imposible encontrar literatura al respecto. Visitaba en vano la Biblioteca Pública Piloto, la Biblioteca de Comunicación Social de la UPB, la Biblioteca de la U de A y cuanta librería existiera en la ciudad, hasta que un afortunado día encontré en un rincón de la Librería Continental, casi escondidos, tres libros dedicados al tema: Historia de la Música Rock I y II, más un libro con la historia de Led Zeppelin.
Recuerdo que por aquella época para comprar un Long Play debía ahorrar la mesada completa de los algos del colegio, e igual sucedió con estos tres libros. Eran tan importantes para mi que le pedí al encargado de la librería que me los guardara por un par de días mientras conseguía prestado el dinero.
Fueron esos libros amarillo, verde y rojo en su orden los que me sirvieron para hilvanar la historia del rock. Uno a uno fui comprando todos los discos reseñados en ellos como fundamentales y gracias a ellos y al conocimiento que me brindaron pude escribir durante cinco años acerca de la música pop en periódicos como El Colombiano, El Mundo, El Tiempo, y comenzar una extensa carrera que me ha llevado a la televisión, las compañías de discos, la organización de conciertos y más recientemente a todo el universo de prensa, radio, discos y canales web que es musicnpop.com.
Han pasado más de 25 años desde entonces. Muchos de mis discos y libros han desaparecido de muchas maneras, ninguna deseada. Entre los libros sobrevivientes continúan aquellos tres primeros libros que llegaron a Medellín en 1979. Su autor, Jordi Sierra I Fabra, se convirtió en una especia de ídolo, de maestro y porqué no decirlo, de mito.
Cuando esta semana supe que Fabra estaría en Medellín, le pedí inmediatamente a Carolina Dávila que me consiguiera una entrevista privada. Había tanto que preguntarle acerca de lo que nosotros leímos o nos contaron pero que él, en carne propia, lo había vivido y luego reseñado en sus artículos, en sus revistas, en sus libros, en sus enciclopedias.
Para preparar la entrevista ingresé a su sitio web y fue allí donde descubrí una faceta que desconocía de él: su amor por la literatura y su apoyo a los jóvenes escritores. De niño, cuenta el mismo Fabra, por un problema de tartamudez vivió solo, acomplejado y sin apoyo familiar para alcanzar sus objetivos de vida, luego se prometió a si mismo que jamás le daría la espalda a ningún joven que buscara su ayuda. De allí nace su fundación literaria y el premio que lleva su nombre.
Es por ahí, por esa ranura de su infancia que comienza nuestra entrevista, y digo nuestra porque Jorge Calderón, socio de musicnpop y guitarrista de Judas en los 70 y Carbure en los 80, no se quiso perder esta oportunidad que espero no sea la única .
CAL. Tienes más de 380 libros publicados, cómo nació esa pasión por la lectura?
JSIF. Fui muy tartamudo cuando pequeño, a los ocho años tuve un accidente con un vidrio que me cortó el brazo y prácticamente desprendió la nariz. El tiempo que la pasé en la clínica me quedaba un brazo libre y lo único entretenido que podía hacer era escribir…fue ahí donde me di cuenta que escribiendo no tartamudeaba.
CAL. Pero hoy no tartamudeas, cómo hiciste para curarte?
JSIF. Fui tartamudo hasta que aprendí a reírme de mi mismo.
CAL. Siempre haces alusión a que tu padre no quería que escribieras…
JSIF. En España una encuesta sobre lo que los padres no desean que hagan sus hijos mostró como dos tendencias a los militares y a los escritores. Mi padre no quería que escribiera porque decía que eso no daba dinero y que solo uno de cada cien escritores publicaba algo. En el colegio sacaba cero por escribir acerca de fantasía, hoy soy el autor español vivo que más libros ha escrito con 382 títulos, el más premiado con veinticuatro premios de literatura, el más leído en colegios de España, el más pedido en bibliotecas y he vendido más de ocho millones de ejemplares.
CAL. Acerquémonos a la música.
JSIF. A los nueve años escuché la que es para mi la mayor obra clásica del siglo XX “La Consagración de la Primavera” de Stravinsky, comencé luego a escuchar óperas por la radio, algo muy raro en un niño de mi edad, de hecho estoy publicando una serie ilustrada de libros llamada “�”peras Para Niños”. Cuando tenía diez y seis años estaba jugando billar con mis amigos y comenzó a sonar en una rockola “Twist and Shout “de los Beatles y a partir de ahí el rock se apoderó de mi vida.
CAL. Qué pasó con el estudio y el trabajo?
JSIF. Yo trabajaba por aquel entonces en la construcción. Mi papá me obligó a estudiar para “residente”en construcción y cada día debía caminar casi 15 kilómetros para ir de mi casa al trabajo. Caminaba porque el dinero del transporte me lo ahorraba para poder comprarme un lp en la tienda Phonos, ubicada en la Calle Príncipe de Asturias. Allí entraba y me la pasaba hasta cuatro horas oyendo los discos y leyendo los créditos y los textos de cada carátula. En las noches oía Radio Luxemburgo y ahí me enteraba qué era lo último que salía al mercado. Eran los días de Spencer Davis Group y de Four Tops.
Yo seguía escribiendo y a los diez y ocho años ya tenía ocho novelas escritas, varias sobre temas policíacos.
CAL. Pero porqué se dedicó al mundo de la música y no al de la literatura?
JSIF. Llegó un momento en que me di cuenta que sabía mucho sobre los grupos y que tenía muy buen oído, fue entonces cuando pensé “Qué hago mejor que los demás? Pues escribir! Y de qué se más que los demás? Pues de música! Así que ahí fue cuando comencé a pensar seriamente a escribir sobre música pero sin olvidar en ningún momento que lo que yo más quería era ser escritor de novelas.
CAL. Cómo llega Jordi Sierra I Fabra a la industria musical?
JSIF. Comencé escribiendo en 1966 a Radio Madrid criticando cada semana los discos que salían. Ellos de ves en cuando leían mis comentarios al aire en el programa El Gran Musical y eso era todo un gran logro para mi. Luego, al ver que tenía talento para esto me pidieron que fuera el delegado del programa en Barcelona, esto es algo así como un corresponsal. Tiempo después nos unimos todos los delegados de España y decidimos crear, con el patrocinio de la cadena SER, la revista El Gran Musical, que se va a convertir en la principal revista española de música y que le va a dar nombre y origen a varios artistas como Los Bravos y Víctor Manuel.
Desde ahí la carrera de Jordi Sierra I Fabra no solo es ascendente sino también vertiginosa: en Abril del 70 se posesiona como Director de Disco Express y va a editar cinco nuevas revistas importantes como Popular 1, Extra y Top Magazine. Publica Historia de la Música Pop en Octubre del 72, el cual vendió 40.000 ejemplares. Fue a partir de ese momento, en el que Fabra tiene un nombre como escritor musical, que comienza a buscarse una oportunidad en el mundo de las letras. Participa y obtiene reconocimiento en varios concursos. En el 76 deja oficialmente la música y se dedica exclusivamente a escribir novelas.
CAL. Porqué no seguiste haciendo ambas cosas si tenías lo mejor de dos mundos?
JSIF. Para mi escribir de música siempre fue algo de paso, algo que tenía que hacer para llegar hacia donde verdaderamente quería. La industria musical era una trampa que me tenía atado. Siempre yendo y viniendo. Yo viajaba permanentemente de Madrid a New York o a Londres para estar en las entrevistas y conciertos de todos los artistas importantes: Genesis, Peter Gabriel, George Harrison, Led Zeppelín, Supertramp, Fredy Mercury con Queen, John Mayal, Frank Zappa….la lista es interminable. Curiosamente y tal vez porque a veces uno no cree que las cosas van a suceder, nunca me esforcé por conocer a John Lennon que era como mi hermano mayor, pensando que podría hacerlo en cualquier momento y mira tu….un día lo matan.
CAL. Fue la era del gran rock y también de mucha droga.
JSIF. A pesar de pasar gran parte de mi vida en fiestas de rock, donde la cocaína la servían en bandejas por montañas, yo soy un hombre que no fuma ni bebe, soy totalmente abstemio y aún hoy sigo siendo el que se hace en la primer fila de cada concierto y se quita la camisa.
A pesar de estar alejado de la industria de la música Fabra no se ha desvinculado del rock y su historia, y una nueva enciclopedia suya fue publicada hace tan solo tres años.
JSIF.Con mi salida de la industria gané independencia. Viajo a los conciertos pero los tiquetes me los pago yo y no una disquera, los discos que me interesan los compro yo con mi propio dinero, a pesar de que siempre escribí lo que pensaba y no me dejé influenciar. De hecho mis críticas sobre un disco las pegaban en las tiendas de discos para que los compradores se fijaran qué opinaba yo de ellos. Un buen comentario mío ayudaba a vender cinco o diez mil unidades más.
Hubiéramos hablado por días sin parar pero Fabra está muy ocupado apoyando su Fundación literaria en Medellín. Todos los ingresos por sus conferencias sirven para financiar a los quince empleados que allí trabajan en una oficina destinada a la fundación y que queda dentro de la librería Sim Sala Bim.
Si te gusta escribir o si ya tienes obras escritas y buscas apoyo, escríbele a Jordi Sierra I Fabra a fundacio.jsif@ibernet.com, o visita su sitio en Internet www.sierrayfabra.com, para que conozcas las bases de su premio literario para jóvenes.