Revista Platero (1996)

1) ¿En donde están tus raíces literarias? ¿Que recuerdas de tus primeras lecturas?

Mis raíces son bastante “cutres”. En casa no había dinero, así que tenía que alquilar los libros que devoraba, y me leía uno al día. Los vecinos me daban el periódico del día anterior y pan seco, y con eso iba a un trapero que me lo pagaba con 50 céntimos. Esa “fortuna” me permitía alquilar novelas baratas, del oeste, de gangsters, de marcianos… porque los libros buenos, de alquiler, costaban como mínimo tres pesetas. En consecuencia, mis primeras novelas fueron de estos mismos géneros. Hasta los 12 o 13 no pude leer a Julio Verne, pero mis verdaderos items fueron Richmal Crompton y Edgar Rice Burroughs. En el cole, por supuesto, me harté de Cervantes, Góngora, Quevedo y los demás. Mis primeras lecturas, aunque “baratas”, fueron emocionantes, y de ellas aprendí el ritmo narrativo, que es hoy una de mis principales “virtudes”. De todas formas lo único que yo quería era leer, me importaba poco lo que leyera. Quería viajar y como no sabía si un día lo haría, con los libros viajaba a todas partes.

2) De todo lo que has escrito, ¿cual es tu libro predilecto?

No tengo un libro predilecto. Llevo escritas muchas obras en estos años de profesionalidad. Estoy orgulloso de mis enciclopedias de música, porque siempre escribo solo, trabajo solo, y en medio mundo aún no se lo creen. Soy un individualista y esos trabajos, como la “Historia de la Música Rock” o la “Gran Enciclopedia del Rock de la A a la Z”, o el “Diario de los Beatles”, son pesados pero me llenan de satisfacción. Pero también estoy orgulloso de obras como “El joven Lennon”, porque ha dado a conocer la figura de John a muchos chicos y chicas, y lo estoy de que “…en un lugar llamado Tierra” sea la segunda obra de ciencia ficción más vendida en España, y de muchas más, y lo estoy de mis personajes, especialmente Víctor, que es el niño que yo quise ser y no pude ser, y a la vez es mi homenaje a mi héroe Guillermo Brown. Pero como digo, podría citar veinte libros de los que estoy orgulloso, pero no por eso son mejores. Ni siquiera me fío de las ventas en este caso. No tiene nada que ver el orgullo con las cifras.

3) En tus obras tocas todos los temas y corrientes, ciencia ficción, relato policiaco, aventuras, etc. ¿Cual es tu tema preferido y como te organizas?

Desde que quise ser escritor, quise también ser libre, independiente, que nadie me gobernara, que nadie me dijera qué hacer ni dónde, ni cuándo ni cómo. Por eso mi placer reside en escribir lo que siento, cuando lo siento y como lo siento. Si solo escribiera libros de un género, me moriría de asco aún haciendo lo que me gusta, escribir. Por ello cambió siempre de registro, soy curioso, aprendo mucho de mis libros, a veces me planteo un tema para aprender de él y mejorar como persona, como ser humano. Me exijo mucho. Ejemplo: cuando se me ocurrió “Las alas del sol”, me fui a Hong Kong a ver de cerca un campo de refugiados vietnamita. Lo pasé muy mal, pero ahí está el libro como ejemplo de ese sentimiento. Detrás de cada libro, tengo una historia que contar, mía, personal, que luego a lo mejor ni sale en la novela, pero que a mi me ha servido de mucho. Siento la pasión de vivir muy dentro de mi y trato de exprimirla al máximo. En cuanto a como me organizo… pues trabajando cada día, mientras viajo hago los guiones previos de mis novelas, en aviones, aeropuertos, hoteles, y luego me encierro en cualquiera de mis casas y escribo cada obra de un tirón. Ese es mi proceso. No he dejado de escribir un sólo día desde los 8 años.

4) ¿Por qué publicas en todas las editoriales?

Muy simple: no hay ninguna que pueda publicar todo lo que escribo, y sería absurdo que una lo hiciera teniendo en cuenta que abordo todos los temas y que hay colecciones específicas. Pero también hay que contar con mi parte de niño. Veo una colección que me gusta, y me digo: quiero tener un libro ahí. Así que mando uno que me parece apropiado y si lo editan me quedo tranquilo. De todas formas sería injusto si no reconociera que la editorial que me descubrió como “autor infantil-juvenil” fue SM, y que con ella mi gratitud en tantos años de colaboración es infinita.

5) ¿Te atosiga el boom? ¿Has escrito algo por encargo?

En primer lugar, no siento ningún “boom”. Soy feliz, me siento cómodo, disfruto de una popularidad… pero nada más. Si vendiera millones en todo el mundo sí formaría parte de un “boom”, pero soy uno más de los diez, quince, veinte autores que en España formamos una elite. Lo curioso es que yo si era famoso hace años, cuando dirigía revistas de música y la gente me veía cada semana fotografiado con los grandes del rock. Entonces no podía ir por la calle, me reconocían, y en los conciertos firmaba más autógrafos que muchos músicos. Hoy pienso que es mejor así. Fui famoso cuando mi ego lo necesitaba, y ahora soy feliz sin necesidad de estar en primera fila.
Nunca he escrito nada por encargo. Repito: Nunca. Atentaría contra mis principios. De la misma forma, nunca he hecho una segunda parte de un libro de éxito. Mi trilogía “El ciclo de las Tierras” la pensé de entrada como trilogía, no escribí la 2ª y la 3ª parte debido al éxito de la primera. Cualquiera que me conozca sabe cual es mi posicionamiento ético en este sentido. Escribo por placer. Vendo libros y gano dinero, perfecto, pero si escribiera por el dinero sería un mercenario, y eso, para un hippy como yo, es imposible. Las novelas las hago a mi aire. Otra cosa es que para algunos libros de música, me ponga de acuerdo con el editor, para saber cómo lo editará, número de paginas adecuado, etc. o que haya una colección de género y me pidan un libro. Pero eso son obras puntuales. La creación ha de ser libre.

6) ¿Te es posible compaginar calidad y cantidad?

Eso deberían decirlo los críticos, si es que alguno se atreve a analizar mi obra en conjunto. He cometido errores, pero son mis errores. La calidad no tiene nada que ver. Soy un buen escritor, y si me equivoco en un tema o en el enfoque de un libro, el libro queda cojo, pero si por ello ha de ponerse en duda la calidad de un escritor con una trayectoria contrastada como la mía… De todas formas este país nuestro es muy envidioso, egoísta y cruel. Queda mucho mejor decir que un autor ha hecho un libro en cinco años, sufriendo muchísimo, que decir que ha hecho cinco libros en un año sin sufrir nada porque el autor se divierte escribiendo. ¿Tengo un don? Pues a lo mejor. Pero no nací genio: nací currante. Me he hecho escritor solo, sin estudios, a base de escribir. Puedo permitirme el lujo de equivocarme. Hay algo más: Balzac o Simenon son catalogados de “genios” porque dejaron al morir 400 obras cada uno. Yo voy por las 200 y estoy a la mitad de mi vida. ¿Qué, dentro de cien años seré un genio y ahora soy un autor que escribe mucho? La vida es corta, y tengo demasiado que sacar fuera. Lo saco y punto. No obligo a nadie a comprar mis libros, me obligo a mi mismo a escribirlos, que es lo que he de hacer como escritor con un compromiso formal con la vida. Ray Bradbury dice: “Cantidad es igual a calidad”. Y lo suscribo.

7) ¿Es cierto que intimas con personajes como Springsteen, Sting…?

Me metí en el mundo de la música como comentarista para hacerme un nombre y poder publicar libros. Lo conseguí. Y ha sido algo maravilloso, no sólo porque he viajado muchos años gratis constantemente a Estados Unidos, Inglaterra y otros paises para ver conciertos y hacer entrevistas, sino porque he podido conocer desde otra perspectiva a toda ésta gente. Viajar, y conocerles, me ha ayudado a ser escritor y ha mejorar como persona, y me ha servido para escribir muchas obras. Para mi esa gente son mis colegas de toda la vida. Su música (escribo con música a toda pastilla) me ha acompañado. Por otra parte, por mi forma de ser, siempre he hecho amigos, me he enrollado bien con ellos, y son muchos años los que hemos compartido por ahí. Les conozco bien, a la mayoría, y su amistad es muy preciada para mi.

8) Hablanos de tus obras pasiones, la música y el cine, viajar. ¿como han influido en tu obra?

La música me ha dado energía, los Beatles cambiaron mi vida, y pude publicar sin problemas porque como director de revistas me hice popular. Se lo debo todo. El cine es mi relax mental, voy cada noche al cine para despejarme de la tensión de escribir. Además, mi obra es muy cinematográfica, porque tengo un ritmo narrativo igualmente cinematográfico. Lo de viajar es innato: amo este mundo, soy curioso, todo me interesa. Como estaba cansado de ir siempre por Estados Unidos y Europa, en estos últimos años me he recorrido India, China, Tibet, Nepal, Indonesia, Egipto, México, Brasil, Cuba, Kenia… Cada año paso unos 4 meses en mi montaña de Vallirana (junio-septiembre) sin moverme de ella, escribiendo, y los otros 8 meses los dedicó a mis charlas por colegios y a viajes por el mundo, o sea que de esos 8 meses paso otros cuatro fuera de Barcelona. Me encanta.

9) ¿Que hay tuyo en tus personajes?

El que más, Víctor, porque es mi preferido. Después Daniel Ros, que es el personaje de mis novelas policiacas adultas y soy casi yo mismo. Zack Galaxy es el último que he creado y me parece genial por aunar espacio y humor. Con Sam Numit es distinto: es Bruce Springsteen convertido en detective rockero, así que no hay nada de mi.

10) ¿Te molesta que te cataloguen como autor infantil-juvenil?

Todas las etiquetas me molestan, y como soy inclasificable y nadie puede etiquetarme, encima yo molesto aún más a los que ponen etiquetas. Pero no es mi problema. Me han catalogado como de rockero escritor, como de historiador de música, como autor infantil-juvenil… ¿Tanto cuesta entender que soy un artista, y que los artistas no tienen límites por ningún lado? Soy un ente libre, creativo al cien por cien, todo me interesa. Si tuviera más vidas también haría cine, y pintaría y… que se yo.

11) ¿Estás al día en lo que se publica para jóvenes? ¿Crees que existe la novela juvenil como género? ¿Cuales son a tu juicio las cualidades de esa novela?

No estoy al día, lo siento y lo reconozco, aunque no me importa. Soy escritor, y funciono de por libre, no soy pedagogo, ni crítico ni experto en el tema. Tampoco creo que exista la novela juvenil. Cuando escribo un libro no me planteo quien va a leerlo ni me pongo delante la foto de un adolescente. Sería absurdo. Lo escribo y punto. Luego puede leerlo cualquiera. Ninguno de mis libros juveniles creo que sean juveniles. Algunos son muy duros, como “Nunca seremos estrellas del rock”, aunque lo protagonice un chico de 19 años.

12) Cita el nombre de tres obras juveniles que te hayan interesado.

No puedo hacerlo. Dar tres nombres sería menospreciar a otros autores. No me considero quién para hacer algo así.

13) ¿Vives de lo que escribes?

Sí, y es mi orgullo decirlo, no mi vanidad. Para un niño que nació pobre, tartamudo y sin posibilidades, llegar a ser locutor de radio en su día y escritor después, es muy importante. Desde 1972 vivo de escribir, aunque lo compaginé con la radio y la prensa hasta 1976. Luego me dediqué a la literatura exclusivamente en un 95%.

14) ¿Que has aprendido de tus frecuentes contactos con los lectores jóvenes de toda España?

Me plantee dar charlas en colegios allá por 1982, cuando aún no se estilaba, y me siento de los pioneros. Lo he hecho siempre por placer, aunque hoy el tema se está desmadrando con autores que viven de eso más que de sus libros, editoriales que ofrecen autores a cambio de la venta de un libro y colegios que piden un autor, sin importarles cual, con lo cual le hacen un flaco favor a sus alumnos. Es como en música: no es igual ver a Springsteen que a Two Live Crew. Son simplemente distintos y su mensaje también.
Pero volviendo a la pregunta, me encanta dar charlas, conozco a mucha gente interesante, me enrollo mucho con los chicos y las chicas incluso al acabar la charla, porque a veces me voy a cenar con alguna pandilla, y es genial. Dada mi forma de ser, en la que la edad no importa, y también por mi vínculo con el rock, me ven como a un igual. Eso es muy importante. Muchos y muchas me cuentan lo que nunca han contado a nadie, ni a sus padres ni a su mejor amigo.

15) Deduzco cierto tono erótico en algunos de tus libros.

Es algo que nadie me había dicho pero que es cierto, y me encanta que por fin alguien lo note. Soy una persona sentimental, emotiva, romántica, que cree en el amor, y por lo tanto, creo en todo lo relacionado con ese amor. He escrito una novela erótica que trata del amor de un hombre con una androide perfecta, por ejemplo. En mis libros no hay grandes dosis de sexo, pero los personajes son reales, están vivos, sienten cosas… exactamente igual que nosotros. No se puede matar lo que sentimos. De cualquier forma, poco importante debe ser eso cuando varias de mis editoriales pertenecen a ordenes religiosas.

16) ¿Que representa para ti la figura de John Lennon?

Ya he dicho que los Beatles me cambiaron la vida a los 16 años. Pues bien, a John siempre le he considerado como un hermano mayor. Los dos lo pasamos mal de niños y tuvimos mucho en común, incluso el sueño de hacer algo con nuestras vidas.