ENTREGA Y ACTA DEL PREMIO JORDI SIERRA I FABRA 2021

Entrega del Premio Jordi Sierra i Fabra 2021
   

En Totana, en el IES Juan de la Cierva y Codorniu, donde ha cursado sus estudios, César Carrasco García recibió de manos de Jordi Sierra i Fabra en el transcurso de una emotiva fiesta, el premio que lleva su nombre y el correspondiente cheque de 2000 euros. En esta edición número 16, César se ha convertido en el segundo chico que gana el prestigioso galardón, después de Arturo Padilla, que lo ganó justamente en la primera, en 2006. Este año, la novela de César, “Los impostores”, presentada también en el acto, se impuso a las obras de 11 países, prueba de la internacionalidad del premio. Hay que destacar la asistencia de la ganadora de 2020, Sofía Nayeli Bazán, que por causa de la pandemia no tuvo su fiesta de gala hace un año y sí una retransmisión virtual. Como Sofía es también murciana, se pudo reunir a los dos vencedores y tributarles el mejor de los aplausos. Para el Premio de 2022, recordar que las bases ya están colgadas en la web de Jordi Sierra i Fabra y en la de la Fundació Jordi Sierra i Fabra.

LA FUNDACIO JORDI SIERRA I FABRA ANUNCIA:

ACTA DE LA CONCESIÓN DEL XVI PREMIO JORDI SIERRA I FABRA PARA JÓVENES 2021

          Reunido en la ciudad de Barcelona telemáticamente a 15 de febrero de 2021, el jurado del Décimo sexto Premio Jordi Sierra i Fabra para Jóvenes, integrado por Dª Berta Márquez (editora del Grupo Editorial SM), Dª Elena O’Callaghan (escritora), Dª África Vázquez (escritora y ganadora del Premio Jordi Sierra i Fabra 2008), D. Pep Durán (librero y representando a la Fundació JSiF) y D. Arturo Padilla (escritor y primer ganador del Premio Jordi Sierra i Fabra en 2006), se han acordado los siguientes fallos:

GANADOR DEL PREMIO JORDI SIERRA I FABRA PARA JÓVENES 2021:

César Carrasco García
de Totana, Murcia
por “Los impostores”

 FINALISTAS

 Primer finalista:

Marta Lladós Cruz
de El Masnou, Barcelona
por “Balas perdidas”

 Segundo finalista:

Lucía Feduchy Morales
de Alcobendas, Madrid
por “Nieve en primavera” 

Tercer finalista:

 Rosa María Berrocal Rodriguez
de Fuenlabrada, Madrid
por “Los tres dones” 

Cuarto finalista: 

Inmaculada Toscano Zayas
de La Puebla del Río, Sevilla
por “Antítesis” 

Quinto finalista: 

María Snoussi Aroca
de Cuernavaca, México
por “Los sueños rotos de una chica gris”

 Sexto finalista (ex aequo, por orden alfabético)

Alba Aitong Serrano García
de Coslada, Madrid
por “Dibujaré tu sonrisa en el Arco Iris”

Jimena Romero Castro
de Guadalajara
por “El cuaderno de la verdad”

Luciana Rosalía Rosso
de Resistencia, Chaco, Rep. Argentina
por “La nereida del riachuelo”

LISTA DE HONOR ORO (POR ORDEN ALFABETICO)

Álvaro Poncela García
de Gijón
por “Incongruencias”

Andrea von Esch Sanjuán
de Riudecols, Tarragona
por “El destino de una luz”

Ángela Gaviria Piedrahita
de Pereira, Colombia
por “Cuando este rostro no sea mío

Candela Tolosa Colmenero
de Teruel
por “El bohemio de París”

Elena Dominguez Pinaderos
de Madrid
por “Cien ánimas bajo la boya”

Elsa Santoyo Ramal
de Madrid
por “Los limites de la magia”

Joel Moreno Molina
de Andorra la Vella
por “La muerte de la luna”

Karen Valeria Martínez Escobedo
de Ciudad de México
por “Lo que esconde el pasado”

Laura Fargueta Pelufo
de Alzira, Valencia
por “La era del colapso”

María García Ramos
de Torrijos, Toledo
por “Nadie conoce la verdad”

Miguel Carrillo García
de Cabra, Córdoba
por “Solo por comerme una manzana”

Zaira Núñez Zamora
de Minglanilla, Cuenca
por “El juego del apagón”

LISTA DE HONOR PLATA (POR ORDEN ALFABETICO)

Beatriz Díaz López
de Covas-Viveiro, Lugo
por “Los siete portales”

Beatriz Sánchez del Río
de Segovia
por “Nuestras historias”

Camila Ignacia Muñoz Gigoux
de Las Condes, Santiago de Chile, Chile
por “Guardianes del equilibrio”

Cristina Mula Moreno
de Vilanova i la Geltrú, Barcelona
por “Estás triste”

Ekaterina Carlos Gersten
de Estados Unidos
por “Adiós, cáncer”

Eva Sánchez Pascual
de Madrid
por “Los tres ojos”

Helena del Campo Reina
de Pizarra, Málaga
por “Despertar”

Lucía Díaz Redondo
de Puertollano, Ciudad Real
por “El juego de las sombras”

Marcos Muñoz Sancho
de Zaragoza
por “Malas ideas”

          Este año, el incremento de originales que han optado al premio, superior a los dos últimos años aunque lejos del record de 111 de 2013, denota que el relevo generacional está servido y que una nueva hornada de aspirantes a escritores/as está en marcha. De ello nos alegramos todos. De los 62 textos recibidos, 45 llegaron de España, 4 de México, 3 de Perú, 3 de Argentina, y uno de Portugal, Estados Unidos, República Dominicana, Venezuela, Chile, Colombia y Andorra. El porcentaje ha sido de 47 chicas y 15 chicos, similar al de todas las convocatorias anteriores en cuanto a proporción. Por géneros, 34 novelas eran de temática realista, 18 de fantasía, 5 de ciencia ficción y 5 compilaciones de cuentos. Algunas apreciaciones a destacar sobre los originales son estas: el nivel medio ha subido y la ortografía ha estado más cuidada (para algo están los correctores de los programas de texto en los ordenadores); los temas han sido más originales incluso en el género de fantasía; las novelas de ciencia ficción muestran un gran afán por salvar al mundo que estamos destruyendo, lo cual indica buena conciencia social; en el género policiaco destacan las tramas muy bien hilvanadas; han aumentado los temas relativos al colectivo LGTB, siempre asociados a incomprensión y acoso; en los temas de fantasía, aunque siguen ganando por mayoría las brujas y los magos, hay un gran interés por las hadas; se ha notado mucho la influencia de algunas series de televisión; varios libros incluyen la problemática de las enfermedades o la superación por la muerte de un amigo; un detalle curioso es la presencia de las madres en muchas historias, estando más y mejor consideradas que en otras novelas de anteriores convocatorias del premio, y las que sufren problemas (depresión, alcohol, drogas o mala vida) han sido salvadas al final por sus hijos. Entre lo negativo, la obsesión de personalizar mucho la historia, cuando aún no se ha vivido lo suficiente, y la de emitir opiniones muy personales sin justificar. También el hecho de que en los relatos históricos la documentación no esté a la altura, ni contrastada, y haya errores muy llamativos. Wikipedia no es la mejor herramienta, está plagada de fallos.

          El ganador, César Carrasco García, nació el 10 de diciembre de 2003 en Totana, Murcia, donde sigue viviendo. Tiene un hermano más pequeño y estudia segundo de bachillerato en Humanidades. Quiere ser profesor de lengua y seguir escribiendo, aunque confiesa que uno de sus sueños, después de publicar su primer libro ahora, es hacer un buen guión de cine. Escribió la novela en la parte más dura del confinamiento de 2020, antes de verano, y estaba escribiendo la próxima para presentarla al premio de 2021 lleno de moral por si no ganaba este año. Por supuesto le he dicho que la escriba igual, como a todos. Solo escribiendo se aprende a escribir. “Los impostores” se le ocurrió viendo una serie en la que una madre envenena a su hija y con influencias de Stephen King tomando como referencia “El resplandor”.

“Los impostores” cuenta la historia de dos hermanos que se pierden en un bosque de algún lugar remoto de Estados Unidos y son recogidos por un hombre que los lleva a su casa. Allí se encuentran con el hijo del matrimonio, un chico muy extraño, que cree que sus padres son unos impostores. La novela se convierte así en una impactante historia de terror que el jurado ha calificado de “arriesgada, capaz de atrapar desde el comienzo, con un final inesperado y con una narrativa sugerente que interpela de manera constante al lector llenándolo de dudas y preguntas hasta la última página”.

“Balas perdidas”, finalista y por tanto segunda clasificada, ha sido escrita por Marta Lladós Cruz, de El Masnou, Barcelona, que el año pasado quedó clasificada en la Lista de Honor Oro. Cuenta la historia de una enfermera francesa en una ciudad ocupada por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. Se ve obligada a ayudar a un cirujano alemán para tratar de saber si su hermano vive. Se trata de una historia de amor, muy bien ambientada, realista, y con un narrador muy potente que crea una tensión narrativa que atrapa al lector y le sumerge en la historia.

La tercera clasificada y por tanto figurante del podio en esta edición, ha sido “Nieve en primavera”, escrita por Lucía Feduchy Morales, de Alcobendas, Madrid. Cuenta la relación de un grupo de chicos y chicas, adolescentes, inmersos en sus problemas de autoestima, malas relaciones con los padres, falta de comunicación, aislamiento, y de qué manera la aparición de un personaje ajeno a todo les cambia la vida. Una novela que mantiene el misterio hasta el final.

Inmaculada Toscano Zayas, también quedó clasificada en la Lista de Honor Oro en la convocatoria de 2020.

Como siempre, y me repito año a año es importante destacar la utilidad de las recomendaciones que se os hacen a través de la revista literaria de las Fundaciones Jordi Sierra i Fabra, www.lapaginaescrita.com, así como de los anexos a las bases que anualmente se cuelgan en las páginas www.sierraifabra.com y www.fundaciosierraifabra.org. Sólo escribiendo (y leyendo, por supuesto) se aprende a escribir. El hecho de saber hacerlo mejor o peor ha de ir acompañado de la necesaria estética para presentar una novela. No es lo mismo escribir una novela que hacer un correo electrónico o un mensaje por móvil. Enhorabuena a todos y todas las participantes que han emprendido el camino de aceptar este maravilloso reto: escribir. Y que nadie piense que ha ganado una obra y las demás han perdido porque no es así. Una gana, pero las demás compiten. El mérito de escribir una novela es vuestro, pero el placer de verla terminada no tiene precio. Ese orgullo no os lo quita nadie.

La entrega del XVI Premio Literario Jordi Sierra i Fabra, dependiendo de la maldita pandemia como ya sucedió el año pasado, se realizará en el transcurso de un acto abierto al público en lugar y hora que se anunciará oportunamente, con la presentación de la novela ganadora ya editada.

Jordi Sierra i Fabra, 15 de febrero de 2021